A menudo oímos decir: “Haz lo correcto.” Pero, ¿qué significa? No se trata sólo de seguir normas o de complacer a los demás. Se trata de escuchar esa vocecita interior que sabe distinguir entre lo que es fácil y lo que es bueno de verdad. Hacer lo correcto significa defender aquello en lo que crees, aunque los demás no estén de acuerdo. Significa ser amable, respetuoso y compasivo, y tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti. Significa asumir la responsabilidad de tus actos y ser responsable de tus decisiones. Cuando cometemos un error, no lo ocultamos. Lo afrontamos, lo arreglamos y aprendemos de ello.
Imagínate esto: Encuentras una cartera llena de dinero en la calle. No hay nadie mirando. Podrías quedártela, pero la devuelves. ¿Por qué? Porque es lo correcto. Esta sencilla elección demuestra que “hacer lo correcto” empieza por la honradez, incluso cuando nadie está mirando.
A veces, hacer lo correcto resulta difícil. Tal vez veas a un amigo copiar en un examen. Hablar puede enfadarles, pero callar perjudica a todos. Como decía Confucio, una persona de verdad actúa con integridad, no sólo para obtener un beneficio personal. Es como construir un músculo: cuanto más practicas, más fuerte se hace tu coraje moral.
Pero aquí está el truco: Hacer lo correcto no consiste sólo en los grandes momentos. Está en las acciones cotidianas. Abrirle la puerta a alguien, decir “gracias” o reconocer un error son pequeños actos que nos definen. El poder de REPA es limitado, pero queremos ayudar a los demás y esperamos que más personas transmitan esta amabilidad a más gente. Por eso ofrecemos la servicio gratuito. Es lo que hay que hacer.
El Dr. Martin Luther King Jr. dijo: “Nuestras vidas empiezan a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan”. Así que no nos quedemos callados. Hagamos lo correcto, alcemos la voz y marquemos la diferencia. Juntos, podemos crear un futuro mejor para nosotros y para las generaciones futuras.
